Dios a través de estos años se ha movido en mi vida de una manera sobrenatural cambiando todo lo que antes parecía establecido, me ha dado el privilegio de ser usado para que mi familia llegue a los pies de Cristo y ahora han sucedido grandes milagros, como el viaje de mi hermanita a Israel(!); la unión en mi hogar se ha acrecentado los faltantes económicos han sido superados y Dios ha provisto hasta mi viaje a tierra santa en diciembre.
En este tiempo de Plan MIL mi carácter ha sido tratado con fuego en cuanto a la convivencia, la disciplina y el carácter desordenado de mi personalidad, ya que durante mucho tiempo estuve acostumbrado a hacer mi voluntad.
El pasado 25 de abril salí tarde de la zona de trabajo misionero a evangelizar y a eso de las 6:00 de la tarde solo tenía a mi haber 2 evangelizados (el objetivo diario son 15), sin embargo le dije a mi Dios: “Me comprometo contigo a que hoy hago los 20”, y así en ese momento, mientras descubría que Dios obraba en mi disposición, se fueron dando las cosas. Comencé a evangelizar y otras personas se iban acercando y querían saber del mensaje. Llegaban solitos y así en cuestión de cuarenta minutos superé el objetivo diario (15) por ocho; con una sonrisa de oreja a oreja me dispuse a irme a mi casa a descansar, y por el camino cual no sería mi sorpresa al ver sentados 20 muchachos fumando y bebiendo en medio del parque; era una gran oportunidad, así que con mucho temor y temblor por sus rostros y su manera de vestir, pero también conociendo el respaldo de Dios llegué hasta ellos: “Buenas noches muchachos, conocen las cuatro llaves de la vida espiritual . . .” Estos muchachos oyeron perplejos y en completo silencio mientras Dios hablaba por mi boca, pero más perplejo quedé yo al oír el fuerte murmullo de sus voces haciendo la oración de fe (para recibir a Cristo como su Señor y salvador). No pude parar, se me “pegó la mano a la espalda” y continué evangelizando a otro grupo de tres varones (del cual ha nacido un grupo de oración).
En este momento mientras escribo estas líneas y cada vez que recuerdo este día una frase cruza mi mente: “Dios es un Dios de milagros(!).”
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